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Abstract(s)
O cancro é sem dúvida uma das doenças mais temidas no mundo moderno.
Nos últimos anos tem-se verificado um aumento no número de novos casos. Este aumento, está intimamente relacionado com o aumento da esperança média de vida e com técnicas mais precisas de diagnóstico. Contudo, existem fatores de risco comportamentais/modificáveis, que podem ajudar-nos a prevenir o cancro.
Os dados do Observatório Global de Cancro identificam que morrem três portugueses por hora, vítimas de cancro, sendo o cancro da mama, da próstata, do colón e do pulmão os que têm maior incidência.
Citamos Vitor Rodrigues, da Liga Portuguesa Contra o Cancro, que afirma em 15/02/2019, no Jornal médico, que a forma como a doença oncológica é encarada pela sociedade sofreu uma mudança de paradigma, fruto do aumento brutal da sobrevivência. E sublinha “brutal”!
“Assim sendo, o cancro tornou-se (na maioria dos casos) numa doença crónica e é cada vez mais visto como tal. Falar-se abertamente sobre o tema é outra das mudanças positivas a destacar, com a utilização da palavra “cancro” a sobrepor-se cada vez mais à da expressão “doença prolongada”, o que traz vantagens inegáveis: que as pessoas recorram precocemente ao médico, em caso de sinais ou sintomas da doença, maior adesão aos tratamentos e um melhor enquadramento da doença (nomeadamente, social e emocional), quer para os doentes, quer para os familiares/cuidadores.
Esta mudança de paradigma tem permitido potenciar a consciencialização em torno do tema, através da organização das mais variadas campanhas e ações de promoção de estilos de vida saudáveis, ou seja, ações no âmbito da prevenção primária. Por outro lado, fomenta uma maior adesão a atitudes preventivas secundárias, seja em termos de diagnóstico precoce ou de rastreios oncológicos (cancro da mama, colo do útero, colorretal).“
O médico oncologista António Araújo aponta como metas no combate ao cancro: “aumentar a literacia em saúde da população, aumentar a taxa de adesão aos rastreios e o número de rastreios, aumentar o acesso aos cuidados de saúde, diminuir os tempos para diagnóstico, estadiamento e início de tratamento, e, manter um nível aceitável de acesso à inovação, promover a qualidade de vida e reabilitação dos doentes, aumentar a fiabilidade dos nossos registos e o nível da investigação científica”.
Temos como referencial as competências da área das doenças oncológicas:
a) Promover e dinamizar a monitorização dos programas de rastreio, no que se refere à eficácia e equidade dos mesmos e aos ganhos em saúde proporcionados;
b) Caracterizar as unidades oncológicas existentes e promover a articulação da rede oncológica nacional;
c) Promover a equidade no acesso a cuidados de saúde de qualidade, no tratamento das doenças oncológicas;
d) Dinamizar a participação dos cidadãos, com particular destaque para a defesa de estilos de vida saudáveis.
Vítor Rodrigues aponta como primeira prioridade apostar nos rastreios e garantir o acesso dos doentes portugueses a ensaios clínicos de tratamento de primeira linha e acrescenta:
“As pessoas, daqui a muitos anos, vão dizer: ‘tenho um cancro, faço isto, faço aquilo, mas vou vivendo com o meu cancro e serei eu que vou matar o meu cancro, não vai ser o cancro que me vai matar a mim’.“
Convictos que este I Congresso Internacional: Cuidar em Oncologia será diferenciador e muito interessante.
Sin duda, el cáncer es una de las enfermedades más temidas de la modernidad. Durante los últimos años se ha notado un aumento del número nuevos casos. Este aumento está íntimamente relacionado con el aumento del promedio de esperanza de vida y con técnicas más precisas de diagnosticar. Con todo, existen factores de riesgo comportamentales/modificables, que pueden ayudarnos a prevenir el cáncer. Los datos del Observatorio Global del Cáncer indican que mueren tres portugueses por hora, víctimas de cáncer, siendo el cáncer de mama, de la próstata, del colon y del pulmón los que tienen mayor incidencia. Citamos aVitor Rodrigues, de la Liga Portuguesa Contra el Cáncer, quien afirmó el 15/02/2019, en una Revista médica,que la forma en que esta enfermedad oncológica es enfrentada por la sociedad sufrió cambios de paradigma, fruto del aumento brutal de sobrevivientes. ¡Y resalta “brutal”! “Así pues, el cáncer se ha convertido (en la mayoría de los casos) en una enfermedad crónica y, cada vez más, es visto como tal. Hablar abiertamente sobre el tema es otro de los cambios positivos a destacar, con el uso de la palabra “cáncer” sobreponiéndose cada vez más a la expresión “enfermedad prolongada”, lo que proporciona ventajas innegables: que las personas recorran precozmente al médico en el caso de lunares o síntomas de la enfermedad, que tengan un seguimiento más riguroso de los tratamientos y una mejor contextualización de la enfermedad (principalmente, social y emocional), bien sea para los pacientes o para los familiares/cuidadores. Este cambio de paradigma ha permitido aumentar la concienciación en torno al tema, a través de la organización de las más variadas campañas y promociones de estilos de vida saludables, o sea, de acciones en el ámbito de prevención primaria. Por otro lado, fomenta una mayor adherencia a las actitudes preventivas secundarias, bien sea en términos de diagnóstico precoz o de rastreos oncológicos (cáncer de mama, del colon, del útero y colorrectal)”. El médico oncólogo António Araújo establece como metas del combate al cáncer: “aumentar el conocimiento de la población en términos de salud, aumentar el número de adherencia a rastreos y el número de rastreos en general, aumentar el acceso a los cuidados de salud, disminuir los tiempos de espera para obtener un diagnóstico, para la detección del estado y para empezar el tratamiento y, mantener un nivel aceptable de acceso a innovaciones, promover calidad de vida y rehabilitación de pacientes, aumentar la fiabilidad de nuestros registros y el nivel de investigación científica”. Nuestra referencia son las competencias en el área de las enfermedades oncológicas: a) Promover y dinamizar la monitorización de los programas de rastreo, en lo que se refiere a la eficacia y equidad de estos y a los beneficios en salud proporcionados; b) Caracterizar las unidades oncológicas existentes y promover la coordinación de la red oncológica nacional; c) Promover la equidad al acceso a los cuidados de salud de calidad, en el tratamiento de las enfermedades oncológicas; d) Dinamizar la participación de los ciudadanos, particularmente en la defensa de estilos de vida saludables. Vítor Rodrigues establece como primera prioridad apostar por los rastreos y garantizar el acceso de los pacientes portugueses a ensayos clínicos de tratamiento de primera línea y añade: “Las personas, dentro de muchos años, van a decir: ‘tengo cáncer, hago esto o aquello, pero sigo viviendo con mi cáncer y seré yo quien lo derrotará, no será el cáncer que me derrotará a mi’”. Estamos convencidos de que este I Congreso Internacional: Cuidados de Oncología será diferenciador y muy interesante.
Sin duda, el cáncer es una de las enfermedades más temidas de la modernidad. Durante los últimos años se ha notado un aumento del número nuevos casos. Este aumento está íntimamente relacionado con el aumento del promedio de esperanza de vida y con técnicas más precisas de diagnosticar. Con todo, existen factores de riesgo comportamentales/modificables, que pueden ayudarnos a prevenir el cáncer. Los datos del Observatorio Global del Cáncer indican que mueren tres portugueses por hora, víctimas de cáncer, siendo el cáncer de mama, de la próstata, del colon y del pulmón los que tienen mayor incidencia. Citamos aVitor Rodrigues, de la Liga Portuguesa Contra el Cáncer, quien afirmó el 15/02/2019, en una Revista médica,que la forma en que esta enfermedad oncológica es enfrentada por la sociedad sufrió cambios de paradigma, fruto del aumento brutal de sobrevivientes. ¡Y resalta “brutal”! “Así pues, el cáncer se ha convertido (en la mayoría de los casos) en una enfermedad crónica y, cada vez más, es visto como tal. Hablar abiertamente sobre el tema es otro de los cambios positivos a destacar, con el uso de la palabra “cáncer” sobreponiéndose cada vez más a la expresión “enfermedad prolongada”, lo que proporciona ventajas innegables: que las personas recorran precozmente al médico en el caso de lunares o síntomas de la enfermedad, que tengan un seguimiento más riguroso de los tratamientos y una mejor contextualización de la enfermedad (principalmente, social y emocional), bien sea para los pacientes o para los familiares/cuidadores. Este cambio de paradigma ha permitido aumentar la concienciación en torno al tema, a través de la organización de las más variadas campañas y promociones de estilos de vida saludables, o sea, de acciones en el ámbito de prevención primaria. Por otro lado, fomenta una mayor adherencia a las actitudes preventivas secundarias, bien sea en términos de diagnóstico precoz o de rastreos oncológicos (cáncer de mama, del colon, del útero y colorrectal)”. El médico oncólogo António Araújo establece como metas del combate al cáncer: “aumentar el conocimiento de la población en términos de salud, aumentar el número de adherencia a rastreos y el número de rastreos en general, aumentar el acceso a los cuidados de salud, disminuir los tiempos de espera para obtener un diagnóstico, para la detección del estado y para empezar el tratamiento y, mantener un nivel aceptable de acceso a innovaciones, promover calidad de vida y rehabilitación de pacientes, aumentar la fiabilidad de nuestros registros y el nivel de investigación científica”. Nuestra referencia son las competencias en el área de las enfermedades oncológicas: a) Promover y dinamizar la monitorización de los programas de rastreo, en lo que se refiere a la eficacia y equidad de estos y a los beneficios en salud proporcionados; b) Caracterizar las unidades oncológicas existentes y promover la coordinación de la red oncológica nacional; c) Promover la equidad al acceso a los cuidados de salud de calidad, en el tratamiento de las enfermedades oncológicas; d) Dinamizar la participación de los ciudadanos, particularmente en la defensa de estilos de vida saludables. Vítor Rodrigues establece como primera prioridad apostar por los rastreos y garantizar el acceso de los pacientes portugueses a ensayos clínicos de tratamiento de primera línea y añade: “Las personas, dentro de muchos años, van a decir: ‘tengo cáncer, hago esto o aquello, pero sigo viviendo con mi cáncer y seré yo quien lo derrotará, no será el cáncer que me derrotará a mi’”. Estamos convencidos de que este I Congreso Internacional: Cuidados de Oncología será diferenciador y muy interesante.
Description
Keywords
Cancro Intervenção do enfermeiro de reabilitação
Citation
Fernandes, Adília; Galvão, Ana Maria; Magalhães, Bruno; Vicente Castro, Florêncio (Eds.) (2022). I Congresso Internacional – Cuidar em Oncologia: livro de resumos. Bragança: Instituto Politécnico. ISBN 978-972-745-304-7